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9 de mayo de 2022

Belleza Azul o Blue Beauty Cosmética al servicio del Planeta

Cada año que pasa son más las marcas que apuestan por proyectos que apoyan que la elaboración de productos se realice, no solo de la manera más sostenible, sino con composiciones en sus fórmulas libres de sufrimiento animal o, como en el caso, de la fórmula “blue beauty”, son elementos que puedan afectar a la vida marina.


La causa directa de estas tendencias y nuevas mentalidades en las pequeñas empresas del mundo de la cosmética, viene dada de una concienciación global sobre nuestro impacto en la preservación de la tierra. 


Movimientos como Green Beauty, Cruelty Free, Vegan Make-up, Clean Beauty  o Blue Beauty tienen más protagonismo dentro de las características de muchos productos cosméticos a la hora de la compra de los usuarios. La consciencia ha llegado al mundo de la belleza y la cosmética para quedarse.


En esta nota hablaremos, como has podido leer en el título, sobre el proyecto o movimiento Blue Beauty. Qué es, cuáles son sus objetivos y cuál es su impacto en el medioambiente.


¡Empecemos!

¿Qué es Blue Beauty o la Belleza Azul?

La fórmula o movimiento blue beauty o belleza azul representa la creación de productos de belleza o cosmética bajo la premisa de la limitación del desperdicio de plásticos. ¿Esto qué quiere decir? Principalmente que el desarrollo de fórmulas o fabricación de productos usen una cantidad limitada o nula de plásticos, con el fin de evitar un elevado nivel de residuos de microplásticos que puedan afectar a la vida marítima.


El término Blue Beauty se debe a un proyecto lanzado por la experta en belleza saludable Jeannie Jarnot en el año 1996, la cual descubrió que existen de manera oculta muchas toxinas en los productos cosméticos que utilizaba en su día a día. A raíz de este descubrimiento y consciente de que la mayoría del sobrante de microplásticos y de residuos procedentes del petróleo iba a parar al mar, comenzó a difundir el mensaje de que todo producto de belleza “no solo debe mejorar la salud de las personas, sino también debe preservar al planeta”.

 

Nota: El proyecto Belleza Azul o Blue Beauty Project, se fundamenta en las predicciones que afirman que en 2050, al ritmo de contaminación que vamos, habrá más plásticos en el mar que peces. El objetivo principal del proyecto es que las marcas se comprometan con las prácticas sostenibles de desarrollo de fórmulas que contengan elementos y praxis que respeten el océano. Su fundamentación es que desde la producción hasta la logística estén estrechamente relacionados con la sostenibilidad del planeta.


Todo ello sin perjudicar a la calidad ni al precio de los productos que se crean en los laboratorios de cosmética. 

¿Qué aporta la tendencia Blue Beauty al planeta?

Como punto de partida, el movimiento Blue Beauty parte de identificar cuáles son los elementos que se usan en la elaboración de una fórmula de cosmética, que puedan afectar al planeta y por consiguiente a nuestra salud. A partir de aquí, se apuesta por prácticas como la devolución de envases vacíos y producidos de material biodegradable.


Huella de carbono

Con este tipo de acciones se consigue reducir el impacto de carbono y de contaminación que las personas emitimos en nuestro día a día. Este tipo de “efecto” también es conocido como “huella de carbono”.


Nota: La huella de carbono es, metafóricamente hablando, el impacto en las emisiones de CO2 que deja cada individuo del planeta en el día a día. La mayoría de tendencias ecológicas fundamentan su idea más básica en esta métrica.


Consciencia corporativa

La consciencia corporativa viene directamente ligada a la demanda de determinadas características por parte de los consumidores, obligando a las grandes marcas a apostar por cambiar el paradigma y la filosofía de sus metodologías de desarrollo de productos.


La visibilidad de la contaminación del plástico en los mares, con más de 8 millones de toneladas diarias vertidas en los océanos y la constante muerte de especies marinas, cada vez profundiza más en la conciencia de las personas, la cuales acaban comprometiéndose en consumir de una manera más sostenible.


Gracias a esto, de los más de 120 millones de envases de productos cosméticos que se crean al año, un 90% de estos son reciclables y son apoyados por las medidas de preservación gubernamentales de cada país. 

Aún queda mucho por hacer

Sin embargo, a pesar de todo lo que hemos comentado, a todos estos movimientos, incluido el Blue Beauty, les queda aún camino por recorrer… Y es que el principal problema de todo esto y el más complicado de resolver son los microplásticos que se generan por el contacto de los envases con los rayos UV. 


En la cadena de sucesos, esto se puede deber a causas muy comunes como son los desechos… Pero también intervienen los factores de conservación de cada persona en posesión de los productos.


Nota: Se estima que más del 40% de los microplásticos que se desprenden de los envases de plástico, provienen directamente del transporte de estos desde las fábricas hacia los propios almacenes. A su vez, más del 10% provienen de las casas o del uso que le damos las personas a los envases.


La existencia de las “microperlas”, microplásticos, puede provocar una acumulación de estas, la cual llega a nuestra naturaleza, suponiendo un riesgo para el medio ambiente.

Nota: La aglomeración de microplásticos y microperlas en el mar, contamina y peligra la vida marina y por consiguiente la vida humana. Se estima que cada año los niveles de acumulación de estos residuos crece entre un 5% y un 8% sobre la totalidad del mar. Estos residuos no se encuentran en la superficie, sino que pueden flotar entre el metro y los 5 de profundidad, alcanzando los rangos de alimentación de la fauna marina.


¿Cómo evitar que se produzcan? Utilizando exfoliantes naturales y fórmulas puramente ecológicas…


Por último, uno de los elementos que más caracterizan al movimiento Blue Beauty, es la de perseguir y concienciar sobre el uso de protectores solares que no contengan sustancias químicas que dañen el océano. Componentes coma la oxibenzona y el octinoxato son los peores enemigos de la flora marina, responsable directa de la composición del agua, principal valedor de la vida en la Tierra.


Nota: Hawaii se ha convertido en el primer estado de EE.UU en prohibir la venta de protectores solares que contengan los productos anteriormente mencionados.


Desde DBS Beauty Store, mostramos nuestro compromiso con este tipo de movimiento y apostamos como el Blue Beauty o Belleza Azul, con el fin de conseguir vivir en un mundo cada vez más limpio, con una filosofía de vida sostenible y sobre todo, llena de salud y belleza.